5G para aplicaciones IoT

¿Qué es el 5G y qué significa para el IoT?

El 5G es la última generación de conectividad celular y, en última instancia, es probable que sea la más transformadora para las economías y sociedades de todo el mundo. Mientras que el 3G y el 4G se construyeron principalmente para mejorar la velocidad y el ancho de banda, el 5G ofrecerá beneficios que permitirán una multitud de nuevos casos de uso en el mundo del IoT.

Las señales de 5G tienen un corto alcance en comparación con las tecnologías 2G, 3G, 4G y LPWAN celular, lo que significa que se necesitan más postes, por lo que la cobertura se centra actualmente en torno a las grandes ciudades. Sin embargo, los despliegues mundiales de 5G se están acelerando, con países como China y Corea del Sur a la cabeza. La GSMA prevé que el 40% de la población mundial tendrá cobertura en 2025.

Las redes 5G se están construyendo para complementar las redes 4G (que no se van a ir a ninguna parte) y proporcionar una plataforma mejorada para apoyar el crecimiento de los servicios de comunicación críticos en todo el mundo. Con un enfoque inicial del 5G para usuarios consumer, no ha sido hasta recientemente que hemos visto a los operadores centrarse en sus aplicaciones para M2M e IoT.

El 5G es algo más que velocidad

Dado que aún no se han acordado las normas mundiales para los núcleos de red 5G, los operadores de todo el mundo están actualizando las antenas para la radio 5G, ofreciendo una versión «lite» de 5G. Este 5G «lite» aportará algunas de las ventajas de la banda ancha móvil mejorada de la 5G (velocidad y latencia), pero no algunas de las funciones avanzadas, como la fragmentación de la red. Es probable que no veamos plena capacidad de la red 5G de forma generalizada hasta más adelante.

Piensa en el 5G «lite» como si tuvieras un Ferrari «5G», pero solo pudieras conducirlo por carreteras rurales. Para conseguir realmente todas las ventajas del 5G, el núcleo de la red debe soportar todas las características, funciones y beneficios disponibles… ¡permitiéndole llevar su Ferrari 5G a la pista de carreras!

Comparación del 5G con otros servicios celulares

¿Qué consideraciones prácticas deben tener los proyectos IoT respecto al 5G?

¿Necesitas 5G?

Para la gran mayoría de los proyectos de IoT actuales, la conectividad celular 2G, 3G, 4G y LPWAN existente es suficiente para satisfacer las necesidades de las aplicaciones. Ya existe un hardware probado y de confianza y acuerdos de roaming establecidos para estas tecnologías, por lo que sin necesidades específicas de conectividad 5G hay pocas razones para migrar ahora mismo.

Habrá aplicaciones existentes que se beneficien del 5G. Las aplicaciones dirigidas a la banda ancha móvil, como el failover de la línea fija (por ejemplo, para las redes SD-WAN) y el WiFi en el transporte, son buenos ejemplos. El 5G también permitirá la innovación y el crecimiento del IoT a través de aplicaciones que hoy en día aún no existen.

Cobertura y roaming 5G

Aunque la cobertura está aumentando rápidamente en las principales redes, en Europa y EE.UU, todavía se limita principalmente a áreas densamente pobladas. Comprobar la cobertura en las regiones donde se vaya a utilizar su aplicación es un primer paso esencial.

Dado que los acuerdos de itinerancia aún están en pañales, es probable que el 5G siga siendo un servicio local durante algún tiempo, aunque esto acabará cambiando. Es probable que las redes quieran gestionar esto con cuidado para ver el rendimiento de su inversión en 5G.

Módulos 5G, SIMs 5G y costes

Dado que la adopción se encuentra todavía en una fase inicial, tanto los módulos como los routers compatibles con el 5G son caros y, para algunas aplicaciones, su coste es prohibitivo. A medida que los fabricantes de módulos y routers vean aumentar la demanda, los costes bajarán a niveles más acordes con las tecnologías de conectividad celular existentes. El propio tiempo de emisión también será más costoso que otros servicios portadores, por lo que hay que tener en cuenta todo esto.

Es probable que se necesiten nuevas SIM para la mayoría de las redes 5G, por lo que planificar con antelación será clave para quienes tengan despliegues grandes y dispersos.