Los métodos para generar, almacenar y distribuir energía están cambiando. La confianza en los combustibles fósiles debe disminuir y las fuentes de energías renovables ocuparán ese lugar. La energía verde tiene que ser rentable y resiliente frente a riesgos que puedan afectar a los suministros o a las operaciones. Con el ecosistema adecuado desplegado, posibilitado por el IoT, las empresas energéticas pueden monitorizar y gestionar una infraestructura de transformación energética que comprende granjas solares y eólicas, contadores inteligentes, almacenamiento en baterías y una red inteligente (smart grid), entre otros elementos.
Los retos del suministro energético
Desde 2021, la oferta y la demanda energética se han visto desequilibradas, debido al impacto de la guerra en Ucrania y al final de las restricciones de la pandemia, derivando en una crisis de coste energético y una potencial escasez de gas.
El Consejo Mundial de Energía (World Energy Council) mide el rendimiento de los sistemas de energía nacionales a través del llamado World Energy Trilemma Index. Esta métrica proporciona información sobre cómo se desenvuelve cada país a la hora de cumplir las demandas energéticas de forma equitativa y manteniendo un equilibrio a medida que el mundo avanza hacia sistemas descarbonizados.
Este índice mide los sistemas nacionales de energía frente a:
- Seguridad energética – los países deben ser capaces de cumplir con las demandas de energía presentes y futuras de forma fiable, y resolver cualquier ‘shock’ o imprevisto en el sistema con las mínimas interrupciones.
- Equidad energética – también referida como asequibilidad, alude a la capacidad de un país para proporcionar energía asequible para todos los usuarios.
- Sostenibilidad medioambiental – mide la transición energética de un país para combatir el cambio climático.
En el índice de 2022, España se sitúa en la undécima posición (empatada con Luxemburgo) pero no alcanza el top 10 en ninguna de las tres categorías. Esto demuestra que queda mucho por hacer para alcanzar el nivel de progreso energético de otros países y construir el equilibrio adecuado para un sistema energético saludable.
Para mejorar sus índices de seguridad y equidad, los países deben optimizar sus sistemas internos de generación energética, de manera que se mitiguen los riesgos de costes y aprovisionamiento, reduciendo la dependencia de las importaciones. Al mismo tiempo, deben continuar apostando por la sostenibilidad a través del establecimiento de objetivos de emisiones de gases para reducir el impacto medioambiental de la energía.
El informe de Gartner® 2021, ‘Urgent Action Needed: Energy Markets Are Changing Faster Than Energy Companies’, afirma que «las compañías de gas y petróleo no pueden continuar ignorando el cambio global hacia fuentes de energía sostenibles». En él se examinan los factores medioambientales, económicos y tecnológicos que moldean las tendencias del sector y recomienda que los productores de gas y petróleo «adopten una cartera unificada para inversiones en innovación tecnológica que reúna innovaciones digitales para eficiencia y agilidad, así como las innovaciones energéticas que den lugar a nuevas soluciones y productos con bajas emisiones de carbono».
La transición a soluciones energéticas conectadas por el IoT
Las últimas innovaciones en el sector de la energía son muestra de los pasos que se están dando a nivel global para hacer frente a los desafíos descritos en el índice del Consejo Mundial de Energía. Vehículos eléctricos, microrredes, turbinas eólicas, granjas solares, plantas hidroeléctricas, contadores inteligentes, capacidades de distribución energética y almacenamiento en baterías, son todos elementos de la transición energética. En paralelo a estas iniciativas transformadoras, ha aumentado la adopción de nuevas tecnologías en el sector, especialmente aquellas relacionadas con el IoT. Estas tecnologías están contribuyendo a optimizar la efectividad y la gestión de estas iniciativas energéticas, en última instancia a través de la transmisión de datos por redes móviles. Los datos recogidos y transmitidos permiten a las compañías eléctricas las siguientes capacidades:
- Monitorización – del entorno y/o el estado del dispositivo.
- Actuación en base a alertas – desde alarmas basadas en eventos, hasta informes o reglas de excepción.
- Gestión y control – de dispositivos en localizaciones remotas.
- Mantenimiento predictivo – de activos basado en datos de rendimiento.
Los contadores y sensores conectados permiten que el consumo eléctrico sea monitorizado para la medición inteligente y el equilibrio de carga en la red. Turbinas de viento y otros generadores de energía localizados en ubicaciones complicadas pueden ser monitorizados en remoto para predecir los ciclos de mantenimiento y aislar y gestionar los errores. Mediante análisis en tiempo real de niveles de polvo y radiación ultravioleta, las instalaciones de energía renovable pueden ser optimizadas para operar de forma más eficiente y efectiva. El intercambio y análisis de todos estos datos contribuye a crear una infraestructura inteligente, eficiente, rentable y sostenible.
Las inversiones tecnológicas cambiarán con el tiempo
Los países deben innovar para acometer la transición hacia fuentes de energía sostenibles; y esto requiere inversión. Los avances tecnológicos que proporcionan los medios para medir, monitorizar y gestionar la generación, distribución y almacenamiento de la energía pueden ayudar a optimizar los fondos y los recursos para estas inversiones. De acuerdo a Gartner, las inversiones cambiarán con el tiempo.
Gartner prevé un marco de trabajo de tres horizontes. Durante el ‘Horizonte 1’, las compañías eléctricas sirven a los mercados y consumidores actuales. En este periodo, la inversión y la innovación está dirigida a mejorar el flujo de caja y el retorno de la inversión, con la tecnología enfocada en mejorar la eficiencia, la fiabilidad y la agilidad.
En el ‘Horizonte 2’ las inversiones permitirán a las empresas acceder a mercados adyacentes, extender sus capacidades para servir a nuevos clientes y crear nuevos flujos de valor mediante tecnologías como los generadores eólicos offshore o la carga de vehículos eléctricos.
Con el tiempo, las inversiones tecnológicas tenderán a apoyar más la transformación energética y las carteras de innovación relacionada con la sostenibilidad. Esto es el ‘Horizonte 3’, para nuevos mercados y necesidades de los clientes, caracterizado por nuevos modelos de negocio y avances tecnológicos como los combustibles de hidrógeno y la captura, uso y almacenamiento de carbono (CCUS, por sus siglas en inglés).
Finalmente, Gartner predice que las compañías energéticas «presentarán una composición de viejos y nuevos modelos de negocio» hacia el final de esta década, y recomienda que las empresas distribuyan sus inversiones con buen juicio, de manera que los ingresos generados por las energías ‘tradicionales’ puedan financiar inversiones en generación de energía verde y tecnologías del futuro.
El IoT contribuye a este modelo de inversión apoyando a empresas que buscan optimizar su eficiencia energética, y contactando dispositivos que facilitan la generación, almacenamiento y distribución de la energía inteligente.
Asegurando la infraestructura IoT de la energía
Los dispositivos IoT generan datos para que las soluciones de energía puedan ser gestionadas y monitorizadas. La seguridad es primordial para proteger esta información tan sensible y mitigar el riesgo de interrupción de servicio, así como potenciales daños a la credibilidad de las empresas.
La conectividad celular puede proveer de conectividad flexible, fiable y segura para soluciones de energía, pero las empresas deben asegurarse de que protegen los datos y dispositivos del riesgo de ciberataques y hackers. Los despliegues a gran escala que utilizan redes distribuidas presentan una superficie de ataque que, si se compromete, puede impactar negativamente en los ingresos y la reputación de la empresa.
Los socios de conectividad IoT pueden asegurar a los proveedores de energía que sus datos serán gestionados de manera adecuada gracias a certificaciones como ISO 27001. Estos servicios deberían asegurar que sólo los dispositivos autorizados puedan conectarse a los servidores y la infraestructura en la nube.
Deberían proteger dispositivos y datos a través de una infraestructura de red privada y funciones como las listas blancas de IP (whitelisting), que limitan la funcionalidad de una SIM a sus casos de uso objetivo. Esta solución debería ser capaz de identificar, bloquear y notificar automáticamente cualquier uso no autorizado o manipulación para proporcionar seguridad adicional a los despliegues. La seguridad de la SIM integrada la establece como «una raíz de confianza» en el hardware, pero esta raíz de confianza debería ampliarse para garantizar la seguridad del IoT desde la SIM a la nube.
Para más información sobre transformación energética, vea el informe Gartner: ‘Urgent Action Needed: Energy Markets Are Changing Faster Than Energy Companies’ y nuestra sección sobre el sector energético.
Gartner, Urgent Action Needed: Energy Markets Are Changing Faster Than Energy Companies, Rich McAvey, Zarko Sumic, Dale Kutnick, 28 June 2021.
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